Luego de mucho trabajo desde su gracia, por su gracia y en su gracia, es que como
Casa hemos dado lo mejor para que Cristo sea formado en los santos, desde un
mismo criterio de fe, y esto sí que no es poca cosa.
Nuestra mayor prioridad es cuidar de la vida Cristo que nos habita y desde allí,
capacitar ministros del evangelio para una mayor efectividad en la manifestación
del Propósito Eterno de Dios en nuestras asignaciones..



La autobiografía de David Lorenzo Saint